En una nueva serie de entrevistas, Alex Woodson, editor de Carnegie Council , habla con miembros de la primera promoción de Becarios Carnegie de Ética.
ALEX WOODSON: ¿Hubo algún momento que le hizo interesarse por la ética en su vida profesional?
GEORGE KAMANDA: Resulta difícil señalar un momento que me hizo interesarme por la ética en mi vida profesional. Sin embargo, destaca la acumulación de mis experiencias al crecer en Sierra Leona, entonces un país devastado por la guerra, y los retos sociales, culturales y políticos que dejó tras de sí la brutal guerra civil de diez años de duración. Las secuelas de la guerra dejaron cicatrices que aún no se han curado en la mente de los ciudadanos y para muchos, entre los que me incluyo, ese doloroso recuerdo perdura de diferentes formas y maneras. Y conocer las razones profundas que provocaron la guerra me dio una perspectiva prudente sobre el cambio social y la gobernanza.
En los años posteriores a la guerra, he podido examinar los aspectos positivos y negativos de la construcción nacional, lo que significa ser ciudadano de una nación subdesarrollada y, por extensión, lo que hace falta para que un país así funcione para su población. La historia demuestra que la codicia, la corrupción, la mala gestión de los recursos naturales, la pobreza y el tribalismo fueron las causas profundas de la guerra en Sierra Leona. Por eso, hoy me comprometo a canalizar mi dolor y mi disconformidad para asegurarme de que hechos como ése no vuelvan a repetirse. Me comprometo a defender la necesidad y la reintroducción de la educación cívica para todos y a hacer campaña en apoyo de las asociaciones entre el gobierno y los ciudadanos para ayudar a fomentar un desarrollo nacional sostenible.
ALEX WOODSON: ¿Cómo se enteró de la existencia de Carnegie Ethics Fellows? ¿Por qué pensó que sería una buena opción para usted?
GEORGE KAMANDA: He sido un ávido consumidor de las publicaciones escritas de Carnegie Councildurante varios años antes de solicitar la beca Carnegie Ethics Fellow. En la licenciatura, asistí a un curso de Introducción a la Ética y la Política Internacional en el que el profesor era un gran admirador de la revista Ethics & International Affairs (EIA) del Consejo; varias de las lecturas obligatorias del curso eran ensayos y artículos de la revista. Después de ese curso, seguí leyendo artículos de la revista EIA al tiempo que seguía el trabajo del Consejo a través de sus redes sociales. Estos artículos y la labor del Consejo en torno al Día Mundial de la Ética me inspiraron para solicitar esta prestigiosa beca.
Hace tiempo que me fascina el papel de la ética y su función integral en la configuración del discurso de la gobernanza democrática, los asuntos internacionales y el liderazgo. Además, mi insaciable deseo de aprender y mejorar mis habilidades de liderazgo ético, junto con mi objetivo a largo plazo de educar y empoderar a una ciudadanía responsable y ética en mi país, inspiraron mi decisión de solicitar la beca. Una vez finalizada la beca, sé que este programa me beneficiará e impulsará mis aspiraciones profesionales a largo plazo. Me siento honrado y privilegiado por haber sido seleccionado para formar parte de la primera promoción de becarios.
ALEX WOODSON: En octubre de 2020 publicó su tercer libro,Citizenship Reimagined:El caso de la ciudadanía integral responsable en Sierra Leona. ¿Qué significa ser un "ciudadano responsable"?
GEORGE KAMANDA: La ciudadanía responsable, tal y como la concibo en mi libro, es la compasión informada en acción: hacer todo lo posible por comprender los problemas nacionales, actuar con objetividad y sensibilidad al respecto y cambiarnos a nosotros mismos y a nuestra nación para mejor. En esencia, los ciudadanos responsables son comprometidos, activos y objetivos en cuestiones de gobernanza y participación en la construcción de la nación, independientemente de sus afiliaciones individuales, sociales, políticas o tribales. Las naciones africanas deben reconstruir sus ideales cívicos y restaurar su ciudadanía en declive en la era de las redes. Para ello será necesario aplicar correctamente los principios del constitucionalismo y la gobernanza democrática, sin corrupción política ni externalidades negativas. Por extensión, los líderes africanos y su ciudadanía deben darse cuenta de que todo sube y baja en the doorstep de liderazgo ético y ciudadanía responsable. Este es, en esencia, el mensaje de mi libro Citizenship Reimagined.
También fundé una organización, Necessity Firm, que se centra en la ciudadanía en Sierra Leona. Su objetivo es formar y capacitar a "ciudadanos íntegros", comprometidos y objetivos en la construcción de la nación y la gobernanza, independientemente de sus afiliaciones sociales, políticas o tribales. Con una mirada más atenta, los cuatro pilares de mi trabajo en la firma (educación del carácter, ciudadanía, defensa y tutoría) apoyan y abogan por un papel destacado de la ética y la educación cívica en la reconstrucción de nuestros ideales cívicos y la restauración de nuestra ciudadanía en declive.
ALEX WOODSON: En relación con la pregunta anterior, ¿significa algo diferente ser un ciudadano responsable en Sierra Leona que en Estados Unidos o Inglaterra?
GEORGE KAMANDA: La ciudadanía es responsabilidad de todos. En términos generales, diría que no porque se espera que los ciudadanos responsables aquí en Estados Unidos o en el resto del mundo (Reino Unido o en mi país, Sierra Leona) apoyen y defiendan la constitución de su nación, se mantengan informados sobre los asuntos que afectan a su comunidad, participen en el proceso democrático, respeten y obedezcan el Estado de derecho, participen en su comunidad y respeten los derechos, creencias y opiniones de los demás.
En esencia, los ciudadanos responsables de cualquier lugar tienen el deber cívico y el sentido de la responsabilidad de comprometerse con sus sistemas de gobierno. Aunque estos principios son comunes o genéricos, soy igualmente consciente de que los ciudadanos de todo el mundo ejercen sus derechos y responsabilidades de forma diferente y de maneras distintas. Estos principios hablan de la fuerza y la unidad necesarias en la diversidad que hacen de la ciudadanía responsable un ingrediente inestimable en la construcción de una sociedad justa, equitativa y ética.
ALEX WOODSON: Su organización, Necessity Firm, también se centra, en parte, en la educación y la tutoría. Cuáles son algunas de las formas en que los jóvenes líderes pueden ayudar a la próxima generación?
Creo firmemente que los jóvenes no sólo son los líderes de mañana, sino de hoy. Desde mi punto de vista, con la Cuarta Revolución Industrial cambiando la forma en que trabajamos, dirigimos, servimos a nuestras comunidades y vivimos, y con la próxima generación entrando en una fuerza laboral más interconectada, primero debemos redefinir lo que significa ser un líder. Creo que hacer esto ayudará a ampliar las perspectivas y oportunidades a las que probablemente se enfrente la próxima generación. De este modo, los jóvenes líderes podrán servir mejor a la próxima generación a medida que ésta se vaya empoderando.
A continuación, la educación y la tutoría son dos poderosos instrumentos que podemos utilizar para liberar el potencial de la próxima generación. Los jóvenes líderes de hoy no deben rehuir la idea de tutelar y educar a la próxima generación, especialmente en áreas de educación cívica, ciencia, tecnología e innovación o áreas relacionadas con STEM. También es importante ayudar a los jóvenes a adquirir habilidades interpersonales y sociales para su desarrollo profesional. Por último, los jóvenes líderes también deben trabajar con la próxima generación para contribuir a mejorar el estado del mundo en sus diversos empeños humanos, al tiempo que les ayudan a navegar por la volatilidad, la incertidumbre, la ambigüedad y la complejidad de nuestro orden mundial global.
George Shadrack Kamanda es miembro de la cohorte inaugural de Becarios Carnegie de Ética. Recientemente obtuvo un máster en estudios diplomáticos por la Universidad de Oxford y es autor de Citizenship Reimagined: The Case for a Responsible Whole Citizenry in Sierra Leone.
Carnegie Council para la Ética en los Asuntos Internacionales es una organización independiente y no partidista sin ánimo de lucro. Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la posición de Carnegie Council.