El 17 de abril de 2024, representantes de la iniciativa del Modelo de Convenio de Movilidad Internacional (MIMC) de Carnegie Council participaron en una mesa redonda organizada por el Foro sobre Migración del St. Francis College en el marco de su Tercera Conferencia Anual sobre Migración Internacional en Brooklyn, Nueva York. El debate se centró en la superación de los retos y los obstáculos a la integración de los migrantes y refugiados recién llegados, y sirvió de plataforma para que la MIMC pusiera de relieve su enfoque global a la hora de establecer mecanismos de reparto de responsabilidades entre los Estados para responder a los flujos migratorios mixtos.
A lo largo de la sesión, los panelistas hicieron presentaciones que invitaban a la reflexión, extraídas de experiencias personales en la búsqueda de vías para una integración sostenible, debatiendo la retórica sobre las crisis sociales fabricadas y abordando los retos regionales en lugares como Rumanía y Oriente Medio.
El MIMC contribuyó al debate presentando una perspectiva global de las tendencias actuales de la movilidad humana, con un énfasis específico en el complejo reto de la determinación del estatus en el hemisferio occidental.
Uno de los aspectos más destacados fue la exposición del contexto mundial de desplazamiento prolongado y la creciente brecha en las soluciones duraderas necesarias para una integración satisfactoria, como el reasentamiento, que actualmente sigue siendo accesible a menos del 1 por ciento de los refugiados. Además, se puso de manifiesto que, si bien los desplazamientos en las Américas constituyen sólo el 19% de las tendencias migratorias mundiales, casi la mitad de este grupo demográfico está clasificado como "otras personas necesitadas de protección internacional" y "otros motivos de preocupación", con un 42% de nuevas solicitudes de asilo en todo el mundo.
Este cúmulo de información puso de relieve la urgente necesidad de un enfoque oportuno, global y equitativo. La MIMC articuló el modo en que su marco acumulativo y holístico podría abordar las crecientes lagunas en la protección, proporcionando un terreno más amplio para el asilo y regulando las obligaciones de los Estados de tránsito. En concreto, la convención delimita las responsabilidades de los Estados de acogida, entre las que se incluyen proporcionar un trato al menos tan favorable como el concedido a los nacionales, expedir permisos de residencia, dar prioridad al empleo asalariado para la autosuficiencia y garantizar el acceso a la vivienda y la educación.
La presentación también hizo hincapié en que las auténticas responsabilidades compartidas a través de los mecanismos propuestos garantizan la viabilidad de las sólidas vías de integración de la MIMC, que en última instancia apoyan y refuerzan de forma innovadora los esfuerzos de protección internacional.
En conclusión, la participación de MIMC en la Conferencia sobre Migración Internacional del St. Francis College subraya la importancia crítica de identificar lagunas a través del diálogo y de innovar colectivamente nuevos enfoques para abordar la cuestión cada vez más compleja de la migración mixta. Fomentando debates significativos y compartiendo ideas desde diversas perspectivas, estaremos mejor equipados para afrontar los polifacéticos retos de la integración y la protección. De cara al futuro, es imperativo que sigamos colaborando más allá de sectores y fronteras, aprovechando nuestra experiencia colectiva para desarrollar soluciones holísticas que den prioridad a los derechos y al bienestar de los migrantes y refugiados de todo el mundo.
Carnegie Council para la Ética en los Asuntos Internacionales es una organización independiente y no partidista sin ánimo de lucro. Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la posición de Carnegie Council.