A finales de 2027, los Estados y la industria privada habrán invertido más de 16.000 millones de dólares en computación cuántica, según la International Data Corporation. Los ordenadores cuánticos son muy prometedores para avanzar en la investigación de modelos de inteligencia artificial, criptografía (el arte y la ciencia de codificar información) y clasificación de conjuntos de datos no estructurados. En teoría, cuando la sociedad alcance el hito tecnológico de la computación cuántica polivalente a escala comercial, habremos logrado una nueva era de la computación. Y aparte de los ordenadores, otras tecnologías como la detección cuán tica "podrían estar listas comercial o militarmente en los próximos años", afirma un estudio de la RAND.
A medida que los Estados invierten en tecnologías cuánticas para obtener una ventaja competitiva en seguridad e innovación, también se amplían los debates sobre estas herramientas entre las múltiples partes interesadas. Los marcos multilaterales de gobernanza de la computación cuántica podrían servir a los Estados para proteger su soberanía digital. Según el Open Quantum Institute de Ginebra, que abrirá oficialmente sus puertas en marzo de 2024 en el CERN, existe igualmente una "fuerte necesidad de cooperación internacional para preservar la agencia humana, acelerar nuestro progreso hacia los[Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU] y garantizar que todo el mundo contribuya a la computación cuántica y se beneficie de ella."
Aunque existe un alto grado de incertidumbre sobre los plazos previstos para el desarrollo de ordenadores cuánticos a escala comercial, los criptógrafos están preocupados por los riesgos inmediatos de ciberseguridad que la tecnología cuántica presenta para los sistemas criptográficos, como los ciberataques " cosechar ahora, descifrar después " (HNDL). Como parte de estos ataques, los actores maliciosos exfiltran y almacenan datos cifrados hoy, para descifrarlos en el futuro utilizando sistemas criptográficos post-cuánticos. Por consiguiente, los ataques HNDL plantean graves riesgos para los sistemas que protegen las infraestructuras críticas y las comunicaciones militares y civiles seguras.
En respuesta a la creciente preocupación del Grupo de Trabajo Abierto de las Naciones Unidas sobre la seguridad y el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, el Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme (UNIDIR) convocó recientemente un diálogo multilateral sobre las tecnologías cuánticas y sus implicaciones para la estabilidad mundial. Uno de los principales objetivos de este diálogo era concienciar sobre los posibles efectos perturbadores de las tecnologías cuánticas y animar a los Estados a empezar a estudiar la manera de unirse para desarrollar un marco normativo consensuado.
Centrarse en los riesgos potenciales para anticipar mejor las necesidades futuras
Este acto híbrido contó con dos mesas redondas moderadas por Dongyoun Cho, investigador principal del UNIDIR y mayor retirado del ejército de la República de Corea. En la primera, Géraldine Haack, profesora de física de la Universidad de Ginebra, y yo mismo ofrecimos una visión general de la computación cuántica. El segundo panel evaluó el impacto de las herramientas cuánticas en la paz y la seguridad internacionales e incluyó a los ponentes Gaurav Keerthi, jefe de asesoramiento y negocios emergentes de Ensign InfoSecurity; Violi Benjamin, directora de programa del Equipo de Cuántica e Infraestructuras Críticas de Microsoft; y Andrea G. Rodríguez, analista principal de política digital de la Unión Europea (UE) para la Agenda Digital de la UE, Centro de Política Europea. La clausura corrió a cargo de Marieke Hood, directora ejecutiva del Geneva Science and Diplomacy Anticipator, quien estimó que podrían pasar entre ocho y diez años hasta que los ordenadores cuánticos alcancen una fase de madurez y escala tales que sean "útiles" para resolver problemas del mundo real.
Principales conclusiones
Los principales temas de este acto fueron que los responsables políticos deben prever las necesidades educativas y de formación para cultivar una mano de obra preparada para la cuántica, y estar preparados para abordar las complejas cuestiones derivadas de la adopción ética y responsable de las herramientas cuánticas. Pero el camino no es fácil para la comunidad mundial. El informe del Anticipador de la Ciencia y la Diplomacia de Ginebra para 2023 advierte que "los responsables políticos pueden necesitar más ayuda para saber distinguir los hechos científicos y económicos de las exageraciones publicitarias cuando el sector trata de atraer inversores".
Por estas razones, los debates multilaterales para profundizar en la comprensión, promover la creación de capacidad internacional y garantizar la rendición de cuentas por la observancia por parte de los Estados de las normas cibernéticas compartidas son fundamentales. Esfuerzos como los del UNIDIR; la iniciativa Global Quantum Jam, que pretende llevar la educación cuántica a las aulas; y el naciente Open Quantum Institute son ejemplos encomiables de pasos iniciales para explorar mecanismos de gobernanza internacional para el uso responsable de la tecnología cuántica. Pero recordemos que el camino no es fácil para ninguna de las partes interesadas. Más bien, el éxito en la preparación de nuestro futuro post-cuántico depende de sólidos debates multilaterales para lograr un modelo de gobernanza basado en el consenso.
Carnegie Council La becaria visitante Zhanna L. Malekos Smith participó como ponente experta en el diálogo entre múltiples partes interesadas del UNIDIR, celebrado en Ginebra (Suiza) el 30 de noviembre de 2023.
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