Este artículo apareció originalmente en el blog blog de Ética y Asuntos Internacionales.
Parece que muchos estadounidenses consideran que el país está en declive a largo plazo. El informe Pew Research, que acaba de publicarse, al analizar los datos, concluye que "el público ve a un Estados Unidos en declive en muchos frentes". El panorama que dibuja el informe no es tranquilizador.
La mayor parte se centra en la política interior, pero plantea la cuestión de si los Estados Unidos que el informe prevé para 2050 estarán interesados, dispuestos o incluso serán capaces de mantener su papel como eje del actual orden mundial. En especial, plantea interrogantes sobre si las siguientes administraciones presidenciales suscribirán los principios esbozados en la reciente Declaración presentada en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2019.
Al hablar de los principios, Ash Jain, miembro del Atlantic Council, los des cribió como una "declaración de valores clara y convincente, una 'estrella polar' en torno a la cual los líderes políticos de las democracias pueden unirse para reafirmar los valores compartidos y movilizar el apoyo público". Pero aquí está el elemento clave: los líderes tendrán que movilizar el apoyo público. El informe Pew sugiere que en las próximas décadas, los políticos tendrán que liderar y educar e incluso engatusar, porque las tendencias esbozadas sugieren un país que puede estar más inclinado a replegarse sobre sí mismo, a reducir su papel en el mundo o, si algunas de las tendencias más negativas continúan, a volverse más beligerante y mercenario en la arena internacional. Un país que se percibe a sí mismo en declive rara vez proyecta una influencia constructiva en la escena internacional, mientras que los políticos tienden a distraer la atención de la percepción de declive en casa buscando oportunidades en el extranjero, el famoso fenómeno de la "pequeña guerra espléndida".
Nada está predeterminado, pero para quienes desean rejuvenecer el papel de liderazgo de Estados Unidos en el mundo, el Informe Pew esboza tendencias que habrá que contrarrestar o acomodar. De lo contrario, se está preparando el escenario para otro colapso narrativo en el que la dirección de la política exterior estadounidense y las aspiraciones del público en general están reñidas.