Ponente: Tibi Galis, Instituto Auschwitz para la Paz y la Reconciliación
Transcripción:
En nuestra opinión en el Instituto Auschwitz, el genocidio no es sólo el momento en que se mata a la gente; es también el momento, si tomamos, por ejemplo, el Holocausto, en que la gente tuvo que llevar una estrella para identificarse como judía. Eso ya puso en marcha la dinámica necesaria para llevar a cabo la matanza en una fase posterior.
No podemos hacer abstracción de la preparación para cometer el acto de genocidio si queremos prevenirlo. Esa, según Stanton, sería la fase de simbolización, que se produce muy pronto dentro del proceso.
A partir de estas dos ilustraciones, verá que realmente sostenemos la opinión de que la prevención no consiste simplemente en dejar de matar. Tiene que llegar mucho antes.
La prevención del genocidio suele equipararse, especialmente en Estados Unidos, con la intervención militar en situaciones que parecen irresolubles de cualquier otra forma. Lo que nosotros sostenemos es que el trabajo debe comenzar mucho antes, y que la prevención del genocidio es una historia mucho más larga.
Es como hablar de prevenir el alcoholismo, hablar de ello como ir a los bares y tumbar las copas de la gente mientras están allí. No es necesariamente una forma eficaz de prevenir el alcoholismo. Del mismo modo, ir a poner militares donde un régimen ya está matando gente llega en una fase muy tardía.
Por seguir con la analogía con la prevención del alcoholismo, es posible que haya visto un programa de televisión llamado Intervenciónen el que familiares y amigos preocupados se enfrentan a una persona por su problema. El resultado final es que la persona ingresa en un centro de rehabilitación y comienza un proceso para tratar de superar el problema. Sin embargo, ni siquiera vemos eso en el programa, porque averiguar si ha habido una recaída o no, averiguar el historial de alcoholismo anterior, no es muy interesante como programa, no es un tema sexy.
Del mismo modo, la prevención del genocidio no es una de esas cuestiones que resulten muy interesantes. Muchas veces, la prevención del genocidio tiene que ver con el buen gobierno, con cuestiones que tienen que ver con hacer que una sociedad funcione a diario, con que el gobierno ofrezca servicios y se ocupe de los conflictos que surgen de una interacción social muy básica.
Por eso creemos que, de alguna manera, no se ha prestado demasiada atención a la perspectiva de la prevención a largo plazo, porque no es fácil de captar y porque, al igual que en el caso de un alcohólico en el que la solución real tiene que venir de ese individuo que se mantiene en el buen camino, del mismo modo las soluciones a largo plazo para prevenir el genocidio tienen que venir de dentro de la sociedad en la que el riesgo es alto.
La intervención a veces aumenta el riesgo de que ocurran cosas en el futuro, si no se gestiona correctamente. Esto es un descargo de responsabilidad. No estoy hablando aquí en contra de la intervención. Por supuesto que es el último recurso. Pero desde nuestra perspectiva, como trabajo de prevención del genocidio, es un último recurso muy, muy triste. Significa que hemos fracasado de antemano en nuestra labor de evitar que se produzcan atrocidades masivas.