Orador: Daniel Jonah Goldhagen, Autor.
Transcripción:
PREGUNTA: El eliminacionismo suele darse dentro de Estados soberanos y la guerra entre Estados. ¿Cómo se abordan las ramificaciones jurídicas que conlleva la eliminación del eliminacionismo?
DANIEL JONAH GOLDHAGEN: En realidad, una de las cosas dignas de mención sobre el eliminacionismo, o incluso sobre las masacres masivas, que se han producido es que el lugar se ha desplazado desde el ámbito internacional, o en gran medida desde el ámbito internacional, hacia el interior de los estados.
En 1900 o a principios del siglo XX, gran parte del eliminacionismo era llevado a cabo por estados en otros países o territorios. Ahora el cambio es tal que casi siempre es nacional. Mi respuesta es: Razón de más para pensar seriamente en la soberanía.
Ahora bien, la soberanía ha sido históricamente un concepto útil para tratar de ayudar a promover la paz interestatal. Pero tal y como se ha entendido históricamente, y hasta el día de hoy, creo que el concepto ya no es valioso o necesita una modificación bastante seria.
Permítanme recordarles, como probablemente sepan, que la soberanía no se refiere a las personas, sino a los Estados. Es la soberanía de los Estados sobre su territorio, el derecho a que otros Estados o países no interfieran en su territorio.
Me parece casi ridículo en nuestra era democrática decir que existe la soberanía del Estado, en contraposición a que el pueblo sea soberano de los países, y decir que si el pueblo no se gobierna a sí mismo, el Estado que lo gobierna no sólo no está protegido por este principio de soberanía -y cuando digo que el pueblo se gobierna a sí mismo quiero decir democráticamente-, sino que de hecho esos Estados son ilegítimos.
Este es uno de los problemas de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas albergan y tienen como gran porcentaje de sus miembros a Estados evidentemente ilegítimos.
Así que la soberanía necesita ser enmendada. Necesitamos reconceptualizar lo que es. Y, acabemos como acabemos, no creo que un principio de soberanía pueda utilizarse para legitimar, justificar y permitir la matanza de decenas de miles o cientos de miles de personas.
Y así, la soberanía, cualquiera que sea su definición, aunque proporcione a los Estados cierta protección, debe verse limitada por cierto tipo de actos. Podemos definir esos actos con bastante claridad -los actos eliminacionistas pueden definirse con claridad- y es entonces cuando se levantará la protección que proporciona la soberanía.
A mí me parece un paso fácil. No digo que políticamente sea fácil, pero conceptual y jurídicamente debería serlo bastante, y me parece también la única forma y el único conjunto de principios defendibles para pensar en lo que debe ser la soberanía.
Transcripción de la conferencia completa
Conferencia basada en un debate sobre Worse Than War: Genocide, Eliminationism, and the Ongoing Assault on Humanity (Peor que la guerra: genocidio, eliminacionismo y el continuo ataque a la humanidad)